jueves, enero 26, 2006

Walking on the Moon


No sé si será el calor seco de estos días o las pastillas para la malaria, pero el asunto es que camino como en la luna, levantando bien los pies para cada paso; tal como lo hacen los astronautas en las imágenes que dan por la tele.
Quizás sea mi atmósfera que ha perdido gravedad. Wauu.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No voy a hacer ninguna observación que pudiera llamarse literaria. Sencillamente reconocer que se trata de un pequeño, en verdad pequeñísimo gesto. Un texto (un textito) bien redactado, casi un Hai-Ku de los tiempos modernos. Y no se puede evitar recaer en la literatura, pues es preciso seguir el sentido que la página sugiere. De lo contrario habría que pensar en esos cuadernos rellenados durante el tedio del verano, casi diarios de vida. Donde se anotan observaciones que solamente sabrían interpretar adecuadamente nuestros allegados, ésas o ésos que estén de una manera o de otra familiarizados con tu biografía.
Por lo pronto la imagen me remite otra vez al extrañamiento, a los pasos dados bajo el alero de la muerte. Como destruyéndose con Tequila o sintiendo, en el primer envión hacia arriba de las drogas, que ya se está entre nubes. Lejos de la vertiente occidental andina, ocurren fenómenos semejantes, que desde Santiago no pueden ser sino recopilados a través de una secuencia onírica. O literaria, como en este caso.

Me temo que estoy girando en círculos. Lo que personalmente me angustia es la falta de narrativa.

Buena cosa.
Saludos.

Un conocido de siempre.