martes, agosto 22, 2006

Jersey Girl


Ahora estoy en New Jersey, también conocido como Garden State. Por eso el nombre de la película, que en Chile la dieron como "Tiempo de volver". Buena película. Buena banda sonora. En la foto no estoy en Jersey, sino en Las Cruces, pero representa la sensación que tengo en este momento.
New Jersey es un estado distinto a Nueva York, yo me quedo en un pueblo llamado New Brunswick, a una hora de NY. Este es el típico suburbio americano y la verdad es que me angustia un poco darme cuenta de eso. En el super o en la calle, ahí queda en evidencia la verdad de US. La gente obesa, las casitas tipo el joven manos de tijeras; tal como en los documentales de Michael Moore. Lo bonito es que hay ciervos, ardillas y luciernagas. New York es distinto, de otra manera creo que no lo podría soportar.
En Nueva York todo el mundo se mueve a pie. Ahí se entiende esa definición de ciudad de no recuerdo que escritor, que decía "la ciudad es un punto de encuentro entre diversos" o algo así. Bueno, NY es multicultural, eso no es nada nuevo, pero queda claro con tan solo ver los restoranes. Me parece una ciudad muy amable, por lo menos hasta el momento. Aún no percibo esa sensación de sentirme sobrepasada que tanto me advirtieron, sino todo lo contrario. De todas formas he estado muy poco para hacerme un juicio al respecto. Espero encontrar algún lugar pronto para vivir.
Por el momento estoy como Tom Waits, crossing the river to the jersey side. I am a Jersey Girl. Pero supongo que esa es otra historia.

domingo, agosto 20, 2006

New York


Llegué. Finalmente ya estoy acá. Lo extraño es que todo parece familiar. Ayer fue mi primer día en NY y lo recorrí por horas. Manhattan principalmente. En la foto estoy en el Central Park. Ya tengo celular, aunque aún no está activado pero el aparato lo tengo. Es blanco con negro, parece como un soldado del ejercito de Darth Vader. No es muy fashion pero era el más barato. Me tengo que acostumbrar al nuevo status de estudiante, pero vaya que me costó elegir el más barato y no el que costaba setenta dólares y era negro y tenía cámara digital. Mhhh..anoche estuve pensando en ir a la tienda y cambiarlo. Bueno, los que me conocen saben a lo que me refiero.
El Nico ha sido un ángel, me ha paseado por todas partes, me ha ayudado en todo, así que no me he sentido para nada desamparada, aunque las cosas hayan cambiado un poco. Al parecer ya no tengo roomate. Con Sebastián decidimos buscar por separado porque así es más fácil encontrar algo como lo que estamos buscando (un buen sitio en un barrio agradable). Hoy envié muchísimos mails a las ofertas de roomates que aparecían en craigslist y aún no me ha contestado nadie. Creo que quizás no fue tan buena idea poner que era chilena. Lo latino no digamos que la lleva por acá. Para la próxima me voy a vender mejor. Eso se supone que es algo que sé hacer.
Hasta el momento anda todo bien, nada inesperado. Me siento tranquila que es lo importante y eso se lo debo a la gente que me ha ayudado. Por las noches siento más los miedos y fragilidades. En el sueño aparecen. Siempre con el mar. Supongo que la diferencia ahora es que ya aprendí a nadar.

martes, agosto 15, 2006

Miami



Una pieza de hotel en medio de una ciudad sin calles, solo autopistas. Por aquí nadie camina, no hay gente, no hay veredas. Hay mansiones de gente famosa donde no habita nadie. Hay buenos autos en todas las esquinas, pero nadie en ellas. Palmeras por todas partes. Luces de neón; más autopistas. Esta es la anticiudad. No hay puntos de encuentro, solo estructuras de grandes dimensiones. No como en mi habitación. Yo, un par de maletas semi abiertas, mi notebook y Antony and the Johnsons. Todos, aún en tránsito.