martes, agosto 15, 2006
Miami
Una pieza de hotel en medio de una ciudad sin calles, solo autopistas. Por aquí nadie camina, no hay gente, no hay veredas. Hay mansiones de gente famosa donde no habita nadie. Hay buenos autos en todas las esquinas, pero nadie en ellas. Palmeras por todas partes. Luces de neón; más autopistas. Esta es la anticiudad. No hay puntos de encuentro, solo estructuras de grandes dimensiones. No como en mi habitación. Yo, un par de maletas semi abiertas, mi notebook y Antony and the Johnsons. Todos, aún en tránsito.
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4 comentarios:
querida amiga, no hay mejor sensación que estar en tránsito... aunque al final todos queremos llegar a casa. Ya encontrarás tu casa y yo te invitaré a la mía y caminaremos por callecitas con gente y luces amarillentas... un gran beso
Nadie camina: suena como Los Domínicos! ;)
snif!!! suerte negrita, y relaja que en NY vas a caminar mas que kung fu, besitos miles,
Un poeta, aunque no se mueva, siempre está en tránsito
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