domingo, noviembre 27, 2005

Park Life

Hoy caminaba por un parque donde personajes olvidados reaparecían y se volvían de pronto una realidad que paseaba cerca de nosotros como espectros vivos, como la novia de "El cadáver de la novia", junto a bailarines cariocas terneados y muchachos con perros miniaturas. Todos tomando helado en una esquina donde la ciudad se vuelve de pronto un pequeño pueblo. Dos mendigos peleando a viva voz, un poeta observando como si fuese una performance y el viento helado que teñía todo de la típica incertidumbre que acompaña la primavera.

3 comentarios:

Malayo dijo...

Todas esas impresiones no dependen del clima sino del día de la semana, lo que demuestra que agran parte del cambio de las estaciones ocurre en la cabeza de las personas.

Un domingo tendrá siempre ese aire por el lugar que ocupa en los quehaceres mundanos. Al final, nosotros mismos proyectamos la realidad. La imagen nace en la retina. Inventamos lo que vemos. Y todo eso ocurre de acucerdo a lo que somos en ese momento: si somos grises veremos gris; si somos verdes veremos verde.

vuestro poet dijo...

uy...domingos en la tarde, para mí, motivo de una mini depresión.

besos


mg

Anónimo dijo...

Supongamos que ando gris, entonces el árbol es gris, el cemento es gris, tú eres gris, todo es gris. Luego tengo un momento en verde, un encuentro, un sonido, qué se yo... entonces seré verde por un instante. La cosa es que a veces la vida nos da vuelta la retina!!! Si me encontrara con Sabha ahora todo sería rojo y yo estaría feliz, te extrañoooOooOooOoo...