domingo, marzo 19, 2006

Shampoo


Ella lleva tijeras por manos. Usa delantal y a veces duerme de pie y sin darse cuenta, cuando la clientela está baja y la teleserie brasilera ya terminó. Entonces, las otras chicas aprovechan de limarse las uñas o conversar entre ellas acerca de los productos que mejoran el brillo del cabello. Su escenografía es rosa, rodeada de revistas con famosos en fotos de colores y títulos controversiales. Todo sucede en 50 metros cuadrados. Todo menos aquello que alcanza a ver desde la puerta de vidrio: el pulso de una ciudad que que mira sin poder tocar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una invitación a discutir? Así prefiero tomármela. Efectivamente, todo sucede en 50 metros cuadrados. Pero no precisamente limándose las uñas. Nunca se toca el pulso de la ciudad, o casi nunca. Es algo que solamente miramos, algo cuyo tacto habría que imaginar. Qué nos diferencia de las viejas de la foto? Cuánta distancia hay entre unas vacaciones en Brasil y la telenovela brasilera en la TV? Bien, pensado, y puestos a tomar posiciones respecto al pulso de la ciudad y al tacto de la ciudad y a las posibilidades de trascender lo puramente visual, preferimos esta luz mortecina, los 20 metros cuadrados y el tedio de los días hábiles por la tarde.
Salud!
El Pop.