lunes, mayo 29, 2006

El refugio de los náufragos

Hombres bajo tierra como sombras en la luna, con las manos negras, el trasero negro, los ojos oscuros. Olvidan el calendario, sus fechas, bailan con el fuego en la tumba del diablo, se estiran, bailan junto al fuego y con las cenizas. Bailan con los tambores que tocan los muchachos. Los ojos blancos, el cuerpo negro, una gota de sangre que alimenta la hoguera. Bebamos, bebamos la sangre de los animales. Una gallina que es el sacrificio en el cuerpo de los negros.
Esto, lo luminoso, lo que acontece de noche, el refugio de los que están bajo tierra. Los ojos de oro, la sangre hirviendo, los tambores, el cuerpo ya no es mío, el cuerpo es de los dioses, alguien baila y se mueve, alguien que es la memoria del invierno. El paraíso de los negros se expande, una larga franja de horizonte sobre nuestras cabezas. Dos lunas, una luna negra que no se ve es una silueta en días de lluvia, el refugio de los náufragos, la sombra de los animales rosados.

2 comentarios:

vuestro poet dijo...

uff, notable poem.

Argentina? ya no. Santiago desde hace algunos días, ya me refrié y el smog está insoportable, me temo que nos es mi ciudad favorita por estos días, por lo menos hasta la primavera, que es cuando recupero esa tenaz confianza en Santiago.

Besos

Anónimo dijo...

best regards, nice info » » »