lunes, noviembre 27, 2006

Piedras en el Camino


Procesando, entendiendo, elaborando, integrando.

Todo esto que pasa, que me pasa.

Esto que es una torre que se desarma, un escenario vacío, una ciudad sitiada.

Otra torre que se desarma.

Ver como todo cae, todo lo que estaba adherido, pegado, todo lo que pensamos permanecía por siempre, constante. Todo eso se desarma.

En la mitad estoy yo, sola, desnuda, sola.

En la mitad estoy yo viendo como cae la idea de mi.

En la mitad estoy yo y el espejo de agua.

Yo y la luz con la que viajo.

Yo y los fantasmas que me visitan.

Yo, que recorro los litorales recogiendo piedrecitas y hago cristales con las sombras.

lunes, noviembre 20, 2006

E.R. (o cuando las pastillas ya no sirven)


Son las 1.30 de la mañana de la madrugada. Estoy sola, mi roomate está en Chile. Una vecina canta "I love Paris". Me gusta esa canción. Me pican los ojos y tengo miedo, no puedo dormir. No puedo dejar de pensar en cuanto me pican los ojos entonces parece que me pican más. Ayer amanecí con el ojo hinchado, luego el rostro. Luego todo empeoró. A las 5.30 de la mañana tuve que partir al Emergency Room. Carola me acompaño, que buena tela Carola. Que horror mi cara anoche. Parecía como si me hubiesen golpeado, me miré al espejo y me puse a llorar. Qué miedo me dió. Que bueno que Carola me contestó el teléfono. Que aperró conmigo hasta las 8 de la mañana, cuando nos tomamos un taxi y ya había amanecido. En la radio sonaba un bolero.

No sé que es lo que mis ojos no quieren ver que me pican tanto. Tomo remedios. Los tomo y todavía me siguen picando. El derecho, sobre todo. Hoy me siento sola, sola. Quizás eso es lo que mis ojos no quieren ver.
Cuando chica pasaba metida en los hospitales. Supongo que era para llamar la atención. Ahora no es muy buen negocio. Además, que no sé a quién pedirle un abrazo o una aguita de hierbas. O quizás no me atrevo. No sé.

Igual parezco Roky, así que es mejor que nadie me vea.
Uff, ojalá el próximo post sea más fashion.




miércoles, noviembre 15, 2006

¿Hagamos una fiesta?



Tengo días buenos y días malos, o dejémoslo en no taan buenos. Por lo menos esos días sirven, para escribir poemas por ejemplo. O para darse permisos, como comer chocolate. Supongo que por sobre todo, sirven para aprender. Y creo que el otro día, en algún espacio de tiempo entre este post y el anterior, caí en cuenta de que estaba aprendiendo a estar sola. Porque nunca había estado realmente sola. Siempre, siempre había alguien a quien recurrir, cerca, muy cerca. Pero aquí las circunstancias son distintas. Hay amigos, sí. Se van armando redes, claro. Pero por mientras, descubrí lo que era estar sola. Y no me morí. Y ahora me siento más bacán.

Ayer fui al cine. Ví María Antonieta. Me resistí harto tiempo porque no se que critico había dicho que era mala. Pero la publicidad y la música y Versalles y la bruja que una vez me dijo que yo había sido como María Antonieta en alguna vida pasada (y yo creo en las vidas pasadas), influyeron para comprar el ticket. Y como me pasó con Lost in Translation, no podría hablar del guión, o de la foto, pero de que todo eso en conjunto me dejó con la sensación de un lugar conocido. No me puedo sacar de la cabeza la escena del cumpleaños de María Antonieta cuando van a a ver el amanecer con los amigos y toman champaña mientras sale el sol.

Y si he aprendido a estar sola, también he aprendido a valorar lo que está lejos. Y extraño irme de parranda con los amigos, bailar bailar bailar y seguir bailando, tomar vino mientras afuera amanece.

Aquí también he bailado, he bebido y me he reído. Es solo que el sol sale por otro lado.

miércoles, noviembre 08, 2006

Vuelan las orcas sobre el puente de Brooklyn


Llueve. Como lentejas. Son de tarro, pero comer lentejas mientras llueve y ver como los vidrios se empañan es como tomar once con la abuelita. Y pienso harto en mi abuelita.


Escucho Roquerío y es estar como en una casa en la playa, con olor a humedad cuando afuera llueve; por supuesto.


Anoche tuve un sueño. Yo y mi hermano en el puente de Brooklyn. El viento movía el puente y yo me asustaba. Rorro me protegía. De pronto orcas comenzaban a saltar por sobre nuestras cabezas. Era hermosa la visión de las orcas volando sobre el puente de Brooklyn. La última imagen que recuerdo es a las orcas varadas en el río con no suficiente agua. Ahora que lo pienso, la imagen tenía un cierto aire de despedida.
De todas formas, agradezco la visita.




miércoles, noviembre 01, 2006

Un resumen visual de los últimos días

Tiempo sin escribir. Mi notebook me abandonó las últimas semanas. Colapsó el sistema. Fue como si hubiesen caído las viejas estructuras. Pero al parecer estamos de vuelta, ambos. Supongo que todo se derrumba para volver a construir.
En medio: visitas y viajes. Nacho, Pili, mi madre. Con ella, su amiga Rosita y mi prima fuimos a un matri gringo gringo en Vermont. Con damas de honor y todo. Todas vestidas iguales. No pasa solo en las películas, aunque parecía una.




Estar en Vermont era como estar en la mitad de un puzzle de esos de cinco mil piezas y con paisajes bucólicos. Pasamos mucho tiempo en aeropuertos. En tránsito. Supongo que nunca voy a dejar de estarlo. NY con mi madre. Yo y madre en Little Italy. Se extraña a María Isabel y sus boinas. Nadie más fashion. Es como Jackie Kennedy en chilean.





Mucho trabajo en la u. Papers, lecturas, tareas. A veces solo quiero escribir poemas y salir a bailar. Encontrarme con los viejos amigos. Los extraño a todos. Empieza a hacer frío y pienso en Chile. Bueno, también en Brasil. Pero sobre todo en Chile. En comer algo rico. La comida es deficiente aquí. No dan ganas de comer. Lo que tampoco es tan malo. Creo que ayer me reconcilié un poco con los gringos. Después del shock cultural, ayer me empezaron a caer mejor. En Halloween. Tooodos disfrazados. Había un carnaval, Kiss pasó al lado mío. Simmons y Stanley a dos metros. Lamento no tener buenas fotos de eso. Es que quedé loca y me puse nerviosa y obviamente la cámara disparó para cualquier parte. Disfraces, disfraces, disfraces. No sabrán comer ni tomar. Pero les concedo los disfraces.